Hoy queremos enseñaros un poco más acerca del proceso de osteointegración, como proceso fundamental en Implantología.
El proceso de osteointegración, se define como: "una conexión directa estructural y funcional entre el hueso vivo, ordenado, y la superficie de un implante sometido a carga funcional". El término original de oseointegración fue acuñado por el Profesor Per-Ingvar Brånemark desde sus estudios en 1951.
De hecho estos estudios iniciales del profesor Brannemark iban orientados hacia la reacción de la médula ósea frente a diferentes variables, es por ello que estudiaba la médula de diferentes seres vivos mediante la exploración interna con cámaras de titanio. Su sorpresa fué mayúscula al descubrir que el tejido óseo se había quedado fuertemente adherido a las cámaras de titanio siendo prácticamente imposible su separación.
Este proceso de adhesión se debe a que este metal en contacto con la atmósfera se oxida en milisegundos transformándose su superficie en óxido de titanio. Dicho óxido se comporta como un material bio-inerte, es decir que no produce rechazo, reacción natural del organismo ante la presencia de un cuerpo extraño que deriva habitualmente en complicaciones clínicas. Además, el titanio presenta unas características mecánicas muy adecuadas, ya que su dureza permite soportar cargas oclusales elevadas, y su módulo elástico es muy parecido al del hueso. (http://es.wikipedia.org/wiki/Osteointegraci%C3%B3n).
Con los años el profesor Brannemark acabo diseñando el prototipo de los actuales implantes dentales.
Pero la osteointegración con el implante dental sólo llega a producirse de manera satisfactoria si se cumplen una serie de requisitos. Hay que realizar una correcta técnica quirúrgica, dependiendo el éxito de la presencia o ausencia de procesos inflamatorios, del diseño del implante y del tiempo en el que el implante se mantenga libre de cargas, que debe ser alrededor de 6 meses.
Una vez consideradas todas estas premisas, y siendo posible la colocación del implante dental, se realiza en varias fases que van desde la colocación quirúrgica del implante, pasando por la osteointegración, el sellado gingival y la colocación de la prótesis o coronas.
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